¿Qué es la SOA (arquitectura orientada a servicios)?

La arquitectura orientada a servicios (SOA) es un método de diseño de software que se centra en la construcción de sistemas de software funcionales y escalables a partir de componentes individuales, llamados servicios. Los servicios pueden interactuar entre sí para realizar tareas, como permitir que alguien inicie sesión una vez y acceder a una variedad de aplicaciones de negocio. En la SOA, se hace hincapié en la modularidad, la reutilización y la interoperabilidad: cuando las empresas dividen las aplicaciones complejas en bloques más pequeños y manejables, el resultado es un incremento de la flexibilidad y la escalabilidad.

Los servicios no están codificados en las aplicaciones. En su lugar, los servicios se publican en un registro y, cuando una aplicación desea utilizar uno, solicita al registro que encuentre la última versión. De esta manera, personas que carezcan de un profundo conocimiento de la aplicación pueden cambiar o actualizar fácilmente los servicios. Un enfoque SOA facilita la adaptación a las cambiantes necesidades empresariales y la integración de sistemas que proporcionan funcionalidades relacionadas.

Con la SOA, los servicios individuales están débilmente acoplados y pueden comunicar y transmitir datos según sea necesario. Por ejemplo, adoptar un enfoque de SOA para desarrollar software en la nube genera diversas ventajas, entre las que se incluyen:

• Ciclos de desarrollo más rápidos. Al integrar y reutilizar los servicios existentes, los desarrolladores evitan la necesidad de crear múltiples funciones desde cero.
• Mantenimiento más sencillo. La SOA permite mantener los servicios individuales de forma independiente sin generar un efecto cascada que redunde en un proyecto más grande. La depuración y la solución de problemas se pueden aislar para garantizar el máximo tiempo de actividad.
• Adaptabilidad. La SOA mantiene la compatibilidad con versiones anteriores y facilita la planificación de cara al futuro. Los desarrolladores pueden incorporar servicios antiguos a un entorno más nuevo o incluso sustituir servicios anticuados por versiones más recientes que aprovechen el hardware actualizado y la infraestructura en la nube.
• Escalabilidad. La capa de gestión de SOA puede supervisar los servicios. Si el rendimiento disminuye demasiado debido al aumento de la demanda, se pueden iniciar nuevas instancias de un servicio para mejorarlo. Las aplicaciones que utilizan el servicio no tendrán conocimiento de las nuevas instancias, solo verán que los niveles operativos siguen siendo aceptables.

Entre los ejemplos de arquitecturas orientadas a servicios se incluyen:

• Sitios y aplicaciones con inicios de sesión universales: muchas empresas buscan crear entornos de aplicaciones en los cuales, los empleados solo deban introducir una contraseña para acceder a aquellas que necesiten. Una arquitectura SOA permite que la gestión de autenticación se administre mediante un conjunto de servicios que posteriormente utilizarán las aplicaciones de la empresa.
• Aplicaciones que ofrecen inteligencia artificial (IA) o análisis en la aplicación: una ventaja clave para ejecutar sistemas en la nube reside en el hecho de que resulta sencillo utilizar servicios en la nube para mejorar la funcionalidad de una aplicación. Los servicios en la nube pueden ser sencillos, como crear un gráfico a partir de un conjunto de datos. También pueden ser complejos, como permitir que los desarrolladores agreguen funcionalidad de IA a una aplicación a través de un conjunto de llamadas de servicio al cliente.
• Empresas de retail en línea: la SOA permite un desarrollo y una gestión más sencillos de los sitios de comercio electrónico mediante el uso de servicios que recuperan datos de inventario, realizan el seguimiento de las compras, realizan pagos seguros y recuperan información generada por IA, con recomendaciones como "a los clientes también les gusta".

¿Qué es la SOA (arquitectura orientada a servicios)?

Una arquitectura orientada a servicios (SOA) es un paradigma de diseño que crea o complementa aplicaciones con bloques de construcción autónomos y reutilizables— servicios— que proporcionan funciones específicas y se pueden invocar a través de una red. Cada servicio tiene un ámbito definido, y otros componentes o servicios de la arquitectura pueden acceder a él para mejorar la funcionalidad general y el rendimiento del sistema.

Entre los ejemplos de servicios que incluye una SOA, se incluyen procesamiento de pagos, gestión de clientes o una recomendación de producto que se pueda incrustar en un sitio de comercio electrónico. Los demás servicios pueden ser mucho más sencillos, como uno que presente la hora de una ciudad situada en la otra punta del planeta. Un ejemplo de las excelentes ventajas de uso de la SOA sería el cambio de procesadores de pago. Esta modificación se puede realizar sin alterar las aplicaciones que necesitan utilizar el servicio.

La SOA crea una infraestructura de software modular y flexible, donde los servicios individuales se pueden desarrollar, probar y desplegar de forma independiente. La facilidad de mantenimiento y la escalabilidad son dos ventajas clave.

La SOA funciona mediante el acoplamiento débil de servicios en el marco de una aplicación. Cada servicio funciona como un módulo capaz de entregar la información de entrada/salida solicitada. La aplicación no necesita conocer la versión del servicio que está utilizando. En su lugar, comprueba un registro y encuentra el servicio más actual que ofrezca la funcionalidad necesaria. Consideremos el siguiente flujo de trabajo del sitio web de una empresa retail creado con un modelo de SOA.

1. Un comprador realiza un inicio de sesión único introduciendo una dirección de correo electrónico y una contraseña reconocidas. La aplicación de retail envía este inicio de sesión al servicio de autorización para la autenticación y carga el perfil del cliente una vez verificado.
2. A continuación, el comprador busca un producto específico. El listado de artículos está conectado a un servicio de inventario, que extrae datos de disponibilidad en ubicaciones físicas locales para el cliente y en centros de ejecución de pedidos para proceder al envío.
3. El cliente realiza el pago mediante un servicio de carro de la compra integrado, que luego se conecta a un servicio de procesamiento de pagos para garantizar la seguridad de la transacción.
4. Una vez finalizada la transacción, el comprador puede recuperar el estado del pedido utilizando otros servicios para obtener datos de los servicios de logística de inventario y envío.

La SOA acelera el desarrollo de este tipo de sitios, ya que permite la integración de servicios de forma inmediata. En este ejemplo, la empresa de retail no solo se ahorra la carga de desarrollar cada uno de esos módulos individualmente, sino que también evita la necesidad de realizar el seguimiento de las actualizaciones del servicio. El departamento de TI simplemente puede utilizar servicios examinados que ofrezcan niveles probados de funcionalidad, seguridad y disponibilidad.

La clave para el desarrollo de una SOA es pensar de forma modular y comprender dónde existen oportunidades para la integración de servicios. Las aplicaciones desarrolladas en la nube pueden aprovechar fácilmente enormes matrices de servicios de estilo SOA implementadas como servicios web.

Preguntas frecuentes sobre la arquitectura orientada a servicios

¿Cuál sería un ejemplo de arquitectura orientada a servicios?

Por ejemplo, una aplicación para runners sería una arquitectura orientada a servicios de consumo. En lugar de crear herramientas personalizadas para el seguimiento de distancias y mapas, la aplicación puede integrar servicios para el dispositivo GPS del teléfono y un servicio de mapas existente, como Google Maps. También puede mostrar el clima local del Servicio Meteorológico Nacional. El trabajo de la aplicación es presentar sin problemas datos de estos servicios en beneficio del runner.

¿En qué se diferencia la SOA de los microservicios?

La SOA y los microservicios comparten un objetivo similar: proporcionar a las aplicaciones funcionalidad a través de llamadas de funciones basadas en red. Sin embargo, la SOA considera el uso en un nivel amplio, y generalmente superior. Los microservicios consideran el uso a nivel de aplicación y proporcionan servicio para que una única tarea extremadamente especializada se repita siempre que sea necesario. Por ejemplo, un plugin de autenticación para conexión segura se consideraría parte de SOA. Sin embargo, un servicio repetible que cifre la contraseña sería un microservicio. Los microservicios se pueden invocar dentro de un servicio SOA o se pueden integrar en un proyecto más grande. En este ejemplo, el servicio de autenticación utilizará el microservicio de cifrado para realizar su trabajo. El alcance es la principal diferencia entre los dos.

¿Cuáles son las principales características de una arquitectura orientada a servicios?

Las principales características de la arquitectura orientada a servicios incluyen:

• Acoplamiento flexible de servicios independientes, de desarrollo interno independiente o de licencia de terceros, utilizados juntos para construir una aplicación más grande.
• Interoperabilidad para que los servicios se conecten a una variedad de sistemas de software y se puedan actualizar sin afectar al rendimiento de la aplicación.
• La escalabilidad de esos servicios se puede ampliar y reducir según sea necesario sin el conocimiento de la aplicación.
• Reducción de la carga de mantenimiento, ya que los desarrolladores de software no son responsables del mantenimiento de los servicios que utilizan.

¿Dónde se utiliza la arquitectura orientada a servicios?

Una arquitectura orientada a servicios se puede utilizar para casi cualquier aplicación siempre que se disponga de servicios independientes para cumplir los requisitos del sistema. Debido al amplio ecosistema de desarrollo de servicios, la mayoría de los creadores de software pueden encontrar el servicio necesario para cubrir una necesidad, incluso el proyecto más personalizado aún podrá utilizar un servicio independiente para tareas como la autenticación de identidades o la extracción de datos cartográficos.