Una base de datos autónoma es una base de datos en la nube que utiliza el aprendizaje automático para automatizar el ajuste, la seguridad, las copias de seguridad y las actualizaciones en bases de datos, así como otras tareas de gestión rutinarias que siempre han estado a cargo de los administradores de bases de datos (DBA). A diferencia de una base de datos convencional, una base de datos autónoma realiza todas estas tareas, y muchas más, sin intervención humana.
Las bases de datos almacenan información empresarial crítica y son esenciales para el funcionamiento eficiente de las organizaciones modernas. Los DBA a menudo están sobrecargados con la gestión y el mantenimiento de las bases de datos, tareas manuales que exigen mucho tiempo. En ocasiones, las exigencias de las cargas de trabajo actuales provocan el error de los DBA, lo que puede tener un impacto catastrófico en el tiempo de actividad, el rendimiento y la seguridad.
Por ejemplo, si no se aplican los parches o la actualización de seguridad, pueden aparecer vulnerabilidades. Si el parche no se aplica correctamente, se pueden debilitar o eliminar por completo las protecciones de seguridad. Si la base de datos no está protegida, la empresa corre el riesgo de sufrir vulneraciones de datos con serias repercusiones financieras y en su reputación.
Las aplicaciones empresariales añaden nuevos registros a bases de datos existentes o usan la información de la base de datos para crear informes, analizar tendencias o detectar anomalías. Debido a esto, las bases de datos pueden crecer hasta alcanzar un tamaño de terabytes y llegar a altos niveles de complejidad, lo que dificulta aún más el trabajo de los DBA a la hora de gestionarlas, protegerlas y ajustarlas para conseguir el máximo rendimiento. Cuando una base de datos se ejecuta con lentitud o no está disponible debido al tiempo de inactividad, puede afectar negativamente a la productividad de los empleados y frustrar a los clientes.
La cantidad y la velocidad de los datos disponibles para la empresa están aumentando. Por eso es más necesario que nunca disponer de una gestión de base de datos eficiente y segura que mejore la seguridad de los datos, reduzca el tiempo de inactividad, mejore el rendimiento y no sea vulnerable a errores humanos. Una base de datos autónoma puede lograr estos objetivos.
La información almacenada en un sistema de gestión de bases de datos puede estar totalmente estructurada (como los registros contables o los datos del cliente) o no tener ninguna estructura (como imágenes digitales u hojas de cálculo). Los clientes y empleados pueden acceder a los datos de forma directa o de forma indirecta a través de software corporativo, sitios web o aplicaciones móviles. Además, muchos tipos de software —como la inteligencia empresarial, la gestión de relaciones con clientes y las aplicaciones de cadena de suministro— usan información almacenada en bases de datos.
Una base de datos autónoma consta de dos elementos clave que se ajustan a los tipos de carga de trabajo.
Una base de datos autónoma se vale de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para ofrecer una automatización completa e íntegra para el suministro, la seguridad, las actualizaciones, la disponibilidad, el rendimiento, la gestión de cambios y la prevención de errores.
En este sentido, una base de datos autónoma tiene características específicas.
Las bases de datos autónomas aportan diferentes ventajas.
Una base de datos autónoma también ayuda a las empresas a gestionar mejor el trabajo de los empleados dedicados a gestionar la base de datos, de manera que aporten un mayor valor al conjunto de la organización; por ejemplo, mediante el modelado de datos, la colaboración con los programadores en relación a la arquitectura de datos y la planificación de la capacidad futura. En algunos casos, una base de datos autónoma puede ayudar a la empresa a ahorrar dinero, ya que reduce el número de DBA necesarios para gestionar las bases de datos o permite reubicarlos en tareas más estratégicas.
Algunas de las tecnologías inteligentes primordiales son compatibles con las bases de datos autónomas, lo que permite automatizar tareas repetitivas pero importantes, como el mantenimiento de rutinas, el escalado, la seguridad y el ajuste de la base de datos. Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático e inteligencia artificial de la base de datos autónoma incluyen la optimización de consultas, la gestión automática de la memoria y la gestión del almacenamiento; el resultado es una base de datos completamente autoajustable.
Los algoritmos de aprendizaje automático ayudan a las empresas a mejorar la seguridad de las bases de datos mediante el análisis de grandes cantidades de datos registrados y la detección de valores atípicos y patrones anómalos antes de que los intrusos puedan provocar cualquier daño. El aprendizaje automático también puede aplicar parches, realizar ajustes, efectuar copias de seguridad y actualizar el sistema de forma automática y continua, sin intervención manual alguna y mientras el sistema está en ejecución. Esta automatización minimiza la posibilidad de que las operaciones o la seguridad de la base de datos se vean afectadas por errores humanos o por comportamientos maliciosos.
Además, las bases de datos autónomas tienen algunas capacidades específicas.
Con una base de datos autónoma, los desarrolladores pueden crear rápidamente aplicaciones corporativas escalables y seguras a partir de datos alojados en un entorno preconfigurado, protegido y totalmente administrado.
Las bases de datos autónomas ofrecen muchas ventajas. Busca las siguientes características clave cuando vayas a analizar los productos disponibles para tu empresa.
En la actualidad, los datos se generan a un ritmo muy superior al de una gestión y un procesamiento manual que garantice la eficacia y la protección en el suministro de conocimientos importantes para la empresa. Debido a sus funcionalidades de automatización inteligentes, las bases de datos autónomas ofrecen a las empresas muchas ventajas más que las bases de datos tradicionales. Es de esperar que las empresas migren cada vez más a este modelo de base de datos a fin de disfrutar de estos beneficios, mantener una ventaja competitiva y poder redirigir los esfuerzos del personal de informática hacia la innovación, y no hacia la gestión de bases de datos.