Por qué migrar a la nube: 11 ventajas para tu empresa

Si todavía dependes principalmente de un centro de datos local, la migración a la computación en la nube ofrece muchos beneficios comerciales y una variedad de capacidades técnicas, con niveles de precios diseñados para adaptarse a casi cualquier caso de uso o presupuesto. Incluso si tu organización enfrenta barreras tradicionales para la migración a la nube, como datos altamente sensibles o necesidades de alto rendimiento, uno de los varios modelos operativos de computación en la nube puede proporcionar capacidad, escalabilidad, rendimiento, seguridad y costos similares o incluso mejores que tu centro de datos local, sin el costo inicial y el personal adicional.

¿Qué es la nube?

La computación en la nube se refiere a recursos informáticos, datos y aplicaciones que se ejecutan en servidores en un centro de datos mantenido por un proveedor de la nube y que se acceden a través de Internet.

La migración a un modelo de computación en la nube puede ofrecer beneficios más allá de las operaciones de TI y proporcionar un retorno de la inversión en toda una organización. La nube puede reducir los gastos de capital iniciales y los costos continuos de personal necesarios para equipar y mantener un centro de datos on-premises. Permite a los equipos de TI centrarse más en nuevos proyectos y desarrollo y menos en trabajo manual y repetitivo. De manera más amplia, el uso de las mejores prácticas de la industria que están incorporadas en las aplicaciones en la nube puede ayudar a mejorar los procesos de negocio y aumentar la productividad de los empleados. Las aplicaciones y la infraestructura en la nube se pueden acceder de forma remota, lo que puede mejorar la eficiencia y facilitar el trabajo remoto, lo que, a su vez, puede ayudar a aumentar la satisfacción y retención de los empleados. Y la capacidad de agregar (o reducir) rápidamente la capacidad informática o adoptar nuevas capacidades puede ayudar a una organización a aprovechar mejor las oportunidades o responder a las caídas del mercado.

La tecnología en la nube se puede proveer a través de modelos de nube pública, privada e híbrida.

Nube pública
Una nube pública es donde el proveedor de la nube ofrece capacidad informática y aplicaciones a través de Internet, la infraestructura informática reside en el centro de datos del proveedor y los clientes de la nube comparten la infraestructura informática del proveedor. Esto significa que varias organizaciones pueden tener cargas de trabajo en un mismo servidor de la nube pública. Los proveedores de nube pública suelen ofrecer un modelo de pago por uso con estándares de disponibilidad, rendimiento y velocidad (llamados acuerdos de nivel de servicio o SLA, service level agreements). Las organizaciones están exentas de tareas de mantenimiento y actualizaciones, como parches de seguridad y actualizaciones de hardware, ya que estas son responsabilidad del proveedor. Esto significa que las organizaciones y el personal de TI pueden dedicar su energía a trabajos más creativos, como desarrollar nuevas aplicaciones o explorar las capacidades de características habilitadas para la nube, como la inteligencia artificial y el machine learning.

Nube privada
Con una nube privada, una sola organización utiliza una parte dedicada de los recursos informáticos del proveedor de la nube. Esos recursos pueden ser hardware dedicado en el centro de datos del proveedor de nube o pueden estar alojados en el centro de datos de la organización del cliente y administrados por el proveedor. Las organizaciones a menudo eligen una nube privada para manejar datos sensibles o cumplir con criterios de rendimiento específicos, requisitos de control de datos u otras necesidades comerciales que justifiquen el costo, que es mayor que el costo de compartir recursos en una nube pública. Dependiendo del proveedor de la nube privada, la movilidad de datos, la disponibilidad de características y la escalabilidad pueden estar limitados, por lo que estos factores deben ser parte de cualquier decisión para usar una nube privada.

Nube híbrida
Las nubes híbridas utilizan nubes públicas y privadas, y en algunos casos, también integran centros de datos locales. Las nubes híbridas se pueden configurar de diversas maneras para satisfacer las necesidades únicas de una organización, y el diseño final se basa a menudo en qué datos deben estar estrictamente controlados y qué datos pueden almacenarse utilizando recursos compartidos. Por ejemplo, una organización puede optar por ejecutar operaciones internas predecibles, como finanzas y cadena de suministro, en una nube privada, mientras que ejecuta aplicaciones web orientadas al cliente en una nube pública para que puedan adaptarse según cambie la demanda. O una organización podría utilizar la nube pública para almacenar datos no propios y menos confidenciales, y una nube privada para datos como registros de salud o información de clientes sensible con mayores obligaciones normativas. Al utilizar una nube híbrida, es de suma importancia tener un plan claro para la funcionalidad, seguridad y rendimiento de cada elemento para garantizar una operación altamente disponible y sin problemas.

Modelos de servicios en la nube

La computación en la nube se refiere al software, hardware y datos que son accesibles a través de Internet y que una organización alquila mediante un modelo de pago por uso o suscripción. Hay tres tipos principales de servicios en la nube.

• Infraestructura como servicio (IaaS): La IaaS incluye los servicios fundamentales de computación, almacenamiento y redes de un centro de datos, que se proveen y entregan a través de Internet. Migrar a IaaS libera al personal de TI de tener que administrar y mantener el equipo del centro de datos, y les permite escalar fácilmente la capacidad hacia arriba y hacia abajo.
• Plataforma como servicio (PaaS): PaaS toma el entorno de IaaS y agrega capacidades basadas en la nube, como bases de datos, sistemas operativos, integración y la gestión necesaria para el desarrollo de aplicaciones. Con PaaS, los usuarios tienen la tecnología en la nube para construir aplicaciones sin preocuparse por la infraestructura subyacente IaaS y PaaS generalmente se venden utilizando un modelo de precios por uso.
• Software como servicio (SaaS): SaaS involucra una aplicación a la que los usuarios acceden a través de Internet. Las aplicaciones SaaS son ejecutadas, parcheadas y actualizadas por el proveedor de la nube. Los usuarios generalmente interactúan a través de un navegador web o una aplicación móvil, y las organizaciones generalmente pagan mediante una suscripción. Ejemplos de aplicaciones SaaS incluyen software empresarial como sistemas ERP y CRM, servicios de redes sociales o de transmisión de contenido, y videoconferencias.

Modelos de implementación en la nube

IaaS, PaaS y SaaS son todos servicios que se ejecutan en la nube, pero ¿qué pasa con la infraestructura subyacente? Para cumplir con los diversos requisitos de diferentes organizaciones, la tecnología en la nube ofrece varios modelos de implementación, que incluyen los siguientes:

• Público: una nube compartida con múltiples clientes que utilizan los recursos del servidor. Las nubes públicas son las más comunes.
• Privada: una nube en la que un cliente tiene acceso dedicado a todos los recursos del servidor. Las nubes privadas pueden existir en el centro de datos del proveedor de la nube o, a veces, en las instalaciones del cliente, en cualquier caso, son mantenidas por el proveedor.
• Híbrido: una configuración que utiliza recursos de nube pública y privada. Este modelo también incluye a veces centros de datos locales. Las nubes híbridas exitosas requieren una clara delimitación entre las cargas de trabajo públicas, privadas y locales, y se deben asegurar las capacidades adecuadas de integración y redes.
• Multinube: una configuración que utiliza múltiples proveedores de nube, lo que permite a las organizaciones elegir la nube más adecuada para ejecutar una carga de trabajo específica. Por ejemplo, una aplicación y las analíticas relacionadas podrían ejecutarse en una nube, mientras que la base de datos de soporte se ejecuta en otra. El éxito de un entorno multinube depende de una conectividad sólida y un intercambio seguro de datos.

Conclusiones clave

• La computación en la nube puede reducir el costo total de propiedad de un departamento de TI al automatizar tareas manuales repetitivas para que los equipos se centren en trabajos más valiosos.
• La tecnología en la nube puede ayudar a las organizaciones a mejorar la seguridad de los datos para mitigar posibles riesgos.
• Un entorno en la nube puede ofrecer capacidades de recuperación ante desastres más robustas que un centro de datos local a un costo menor.
• La computación en la nube permite a las organizaciones en crecimiento agregar infraestructura y capacidades para mantenerse al ritmo de sus necesidades y reducirlos si el crecimiento se desacelera.
• Con los recursos en la nube, el personal puede acceder a aplicaciones, bases de datos e infraestructura desde cualquier parte del mundo, lo que proporciona un acceso remoto más flexible que puede mejorar la colaboración.

11 ventajas de migrar a la nube

Velocidad, ahorro de costos, escalabilidad: estas son solo tres de las razones por las cuales las empresas están migrando a la nube. Los 11 beneficios a continuación capturan la amplia gama de posibles ventajas.

Migra a la nube con Oracle

Si estás considerando un cambio a la nube, comienza evaluando las necesidades de tu centro de datos, incluyendo el crecimiento de capacidad, las próximas actualizaciones de hardware, las capacidades de recuperación ante desastres y la capacidad de respuesta del negocio. Una vez que tengas esa información, es hora de identificar los mejores modelos de servicio en la nube y opciones de implementación para tu organización y compararlos con el statu quo. Ya sea que elijas un modelo público, privado o híbrido, migrar a la nube ha demostrado proporcionar beneficios comerciales medibles en áreas que incluyen ahorro de costos, tiempo de comercialización, y rendimiento y confiabilidad del sistema.

Oracle Cloud Infrastructure (OCI) es una nube de segunda generación que ofrece todos los servicios necesarios para migrar, construir y ejecutar las aplicaciones e infraestructura que necesitas para resolver tus problemas más desafiantes. Desde ejecutar software empresarial on-premises hasta desarrollar nuevas aplicaciones nativas en la nube, OCI permite a las organizaciones trasladar cargas de trabajo a la nube sin costosas reestructuraciones. OCI también admite arquitecturas multinube; por ejemplo, Oracle Database Service for Microsoft Azure permite a las organizaciones ejecutar cargas de trabajo empresariales esenciales en OCI y Azure. OCI ofrece servicios en más de 40 regiones en la nube en todo el mundo, lo que ayuda a las organizaciones a cumplir con los requisitos de residencia de datos. También ofrece varias opciones de Oracle Cloud@Customer para organizaciones que necesitan implementar servicios en la nube en sus propios centros de datos, lo que brinda a los clientes un mayor control sobre su información. Para organizaciones que implementan aplicaciones SaaS, Oracle Fusion Cloud Applications ofrece la suite más amplia de aplicaciones en la nube de la industria, que incluye aplicaciones ERP, HCM, cadena de suministro, marketing y ventas, así como aplicaciones específicas para sectores como ciencias de la vida, servicios financieros, telecomunicaciones y muchos otros.

Preguntas frecuentes sobre la migración a la nube

¿Cómo ayuda un entorno en la nube a nuestros usuarios finales?
La tecnología en la nube suele ser más receptiva que un centro de datos on-premises, y también es más segura, con capacidades más sólidas de recuperación ante desastres. Para los usuarios finales, las aplicaciones e infraestructura en la nube pueden crear una experiencia de usuario más rápida y estable que también incorpora actualizaciones y pone a disposición nuevas características más rápidamente.

¿Qué hará el personal de TI cuando los datos se migren a un proveedor en la nube?
Al migrar de un centro de datos gestionado por la compañía a una infraestructura en la nube, el personal de TI ya no tiene que preocuparse por el mantenimiento físico relacionado con los servidores, enrutadores y cables. En cambio, pueden enfocar su tiempo en desarrollar nuevas aplicaciones, explorar oportunidades desbloqueadas por tecnologías emergentes, como el machine learning, mejorar procesos y responder a nuevas necesidades comerciales.

¿Qué sucede cuando un desastre afecta el centro de datos de un proveedor en la nube?
Cualquier centro de datos es vulnerable a problemas, desde fallas de hardware hasta desastres naturales. La recuperación ante desastres y la continuidad del negocio son dos de las fortalezas de la tecnología en la nube. Debido a que las nubes están construidas con numerosas capas de redundancia y conmutación por error, con zonas de disponibilidad dentro de las regiones de la nube y opciones para distribuir cargas de trabajo en centros de datos geográficamente distantes, no hay un solo punto de fallo.