Costes de salida de datos en la nube: qué son y cómo reducirlos

Kevin Bogusch | Analista sénior de inteligencia de competencia de Oracle | 24 de enero de 2024

Los costes por la salida de datos son una sorpresa desagradable a la que muchas organizaciones se enfrentan al principio de sus migraciones a la nube. Si bien los servicios en la nube, como las máquinas virtuales y el almacenamiento, tienen precios fijos, el coste de mover datos fuera de la nube es variable y, a menudo, impredecible.

Cuando las organizaciones aprenden esto, con frecuencia se plantean volver a diseñar sus aplicaciones para reducir la cantidad de datos que viajan entre segmentos de red, ya sea utilizando técnicas como la compresión y la desduplicación o agregando una capa de almacenamiento en caché para reducir los bits que viajan por cable. Lo ideal es que las empresas que se trasladen a la nube diseñen sus aplicaciones teniendo en cuenta estos aspectos para minimizar las tarifas de transferencia de datos y mejorar el rendimiento.

¿Qué es la salida de datos en la nube?

La salida de datos en la nube hace referencia a toda la información que sale de la red de un proveedor de servicios de nube hasta otra ubicación. Esa otra ubicación podría ser un centro de datos local, otro centro de datos en la nube situado en una región diferente, una "zona de disponibilidad" (centro de datos) en el mismo servicio de nube o incluso otra red virtual dentro del mismo centro de datos.

Los proveedores de servicios en la nube varían, a veces de forma significativa, en la forma en que cobran, y cuánto cobran, por la salida de datos, por lo que es importante comprender los componentes que influyen en sus cálculos de salida de datos. Las regiones, por ejemplo, son ubicaciones que suelen constar de varios centros de datos dentro de un límite geográfico estrecho. Los servicios de nube suelen proporcionar una amplia conectividad de red entre regiones para admitir aplicaciones entre regiones de alta disponibilidad. Los datos que se mueven de una región a otra se miden y, por lo general, se cobran en función del número de gigabytes de datos enviados.

Las zonas de disponibilidad son el otro concepto principal de disponibilidad del servicio de nube. Aunque cada proveedor de nube tiene un nombre ligeramente diferente para esta noción, como "dominios de disponibilidad" o simplemente "zonas", el concepto abarca varios centros de datos en la misma región geográfica que tienen diversos proveedores de redes y energía y, por lo tanto, que es poco probable que fallen simultáneamente. Los proveedores de servicios de nube fomentan la ejecución de servicios en varias zonas de disponibilidad para garantizar una alta disponibilidad, pero los datos que se mueven de una zona a otra se miden y se pueden cargar por gigabyte.

¿Son significativos los costes de salida de datos en la nube?

Las organizaciones obtienen varias ventajas al migrar los sistemas de TI a un modelo de cloud computing. Entre ellos se encuentran el aprovechamiento del valor empresarial de la economía moderna de la nube, las mejoras de TI más rápidas, los niveles de disponibilidad más altos y el acceso más rápido a nuevas tecnologías, como el machine learning y la inteligencia artificial.

Pero, un aspecto potencialmente "oculto" de la economía en la nube es la salida de datos, que puede tener varias formas. Los proveedores de servicios de nube realizan un seguimiento y miden el tráfico de red que se mueve de una ubicación de sus nubes a otra, de una región a otra, de una zona a otra o incluso de una red virtual a otra en la misma región.

En cada proveedor de nube, el tráfico entrante, es decir, los datos que llegan a la nube, o la entrada de datos, casi siempre es gratuito, sin importar el volumen. El tráfico saliente (salida de datos) se aborda de forma diferente. Tanto si los datos se dirigen a Internet, a centros de datos locales, a oficinas o incluso a otra región de la nube, las tarifas se determinan de distinta forma en función del proveedor de la nube, el servicio específico y la ruta de red. Normalmente, la salida de datos tiene un precio fijo por gigabyte hasta un determinado umbral, con descuentos que se aplican a la transmisión de datos más allá de ese nivel.

El tráfico de salida de datos en la nube puede ser un tráfico de red estándar de máquinas virtuales en la nube a otras máquinas virtuales en la nube, como los datos que se mueven de una base de datos a la hoja de cálculo de un usuario profesional. Otro ejemplo, algo más preocupante en términos de coste, es el tráfico relacionado con los activos de almacenamiento alojados en la nube y que se utilizan en sitios web o en aplicaciones móviles. Una práctica habitual en los almacenes de objetos en la nube es alojar los activos del sitio web por separado de la aplicación del sitio web, ya que mejora el rendimiento y la eficiencia del desarrollador. En esta arquitectura, un sitio web cargaría imágenes directamente desde un almacén de objetos de nube, como Amazon Web Services (AWS) S3, Azure Blob Storage, Google Cloud Storage u Oracle Cloud Infrastructure (OCI) Object Storage, donde esos archivos se alojan como puntos finales HTTP, en lugar de almacenar esos archivos en un servidor web. Si las imágenes se cargan directamente desde el almacenamiento en la nube, la aplicación incurrirá en gastos por las operaciones de lectura del almacenamiento y los costes de red asociados con la transferencia de esos datos de la nube a Internet.

Las aplicaciones web ocupadas pueden tener instancias en varias regiones de la nube y almacenar sus imágenes en una cuenta de nube presente en una sola región remota puede generar cargos considerables por la salida de datos. Si bien es probable que un sitio web o una aplicación importante utilicen una red de entrega de contenido (content delivery network, CDN) para reducir costes y mejorar el rendimiento, es posible que los sitios nuevos o en rápido crecimiento no estén diseñados para utilizar CDN, por lo que pueden incurrir en costosos cargos por salida.

Estos son solo algunos ejemplos de salida de datos en aplicaciones en la nube. El tráfico entre máquinas virtuales e instancias de base de datos, el intercambio de tráfico en la red virtual, los enlaces privados a ofertas de plataforma como servicio y otras arquitecturas pueden incurrir en tasas de salida significativas.

Conclusiones clave

  • Los costes de salida de datos en la nube dependen de la arquitectura de la aplicación. Las organizaciones pueden reducir los costes si diseñan los sistemas teniendo en cuenta la salida de datos y aprovechando ciertas tecnologías.
  • Es esencial comprender cómo los flujos de datos afectan a los costes de salida al migrar sistemas a la nube.
  • Los costes de salida de datos en la nube varían según el proveedor de servicios y la ruta de red.
  • Para las organizaciones con costes inherentemente de salida de datos elevados puede resultar rentable comprar una conexión de red dedicada.
  • Los proveedores de servicios de nube calculan los costes de salida con todo el tráfico, incluidos los servicios basados en plataformas como, por ejemplo, el almacenamiento y las bases de datos.

Por qué los proveedores de servicios de nube cobran por la salida de datos

Los proveedores de nube cobran por la salida de datos para recuperar los costes de infraestructura que se generan al construir las grandes redes que entran en sus centros de datos y el ancho de banda entre los diferentes sitios, lo que puede llegar a costar millones o miles de millones de dólares. Invertir en redes submarinas, como hizo Microsoft en 2017 cuando construyó un cable submarino de 6600 kilómetros entre la costa este de Estados Unidos y España, es un ejemplo de las inversiones que realizan los proveedores de servicios en la nube en infraestructura de red a gran escala para conectar sus centros de datos.

Los proveedores de servicios de nube también invierten continuamente para garantizar la fiabilidad y el rendimiento de estas redes, y los cargos de salida ayudan a realizar esas inversiones. Los clientes se benefician de no tener que planificar ni trabajar con varios proveedores a la hora de desarrollar una red global. Aunque los cargos por la salida de datos en la nube pueden resultar frustrantes, son parte del precio que las organizaciones deben pagar por aprovechar la infraestructura de nube pública mundial.

Por qué los costes de salida de datos en la nube parecen tan elevados

Una diferencia significativa entre los despliegues de nube pública y locales es que, en la nube pública, todos los cargos se emiten en una sola factura. Por el contrario, los despliegues locales suelen estar asociados a facturas independientes por el almacenamiento, los servidores, los componentes de red y los servicios que probablemente se adquirieron de varios proveedores y en diferentes momentos. Las organizaciones también pagan por separado por la energía y la refrigeración o el alquiler de sus centros de datos en una instalación de colocación, así como por los diferentes costes de software y soporte. El ver en una sola factura los cargos por los servicios de nube equivalentes a todo lo anterior puede resultar chocante para los administradores de TI con poca experiencia.

Además, la mayoría de los gastos asociados con los despliegues locales son fijos, mientras que los proveedores de nube pública ofrecen muchas soluciones informáticas con costes variables. Los costes variables pueden resultar beneficiosos porque aumentan y disminuyen a medida que los requisitos informáticos crecen y decrecen, para que las organizaciones puedan evitar pagar en exceso por la capacidad que no necesitan. Aunque este modelo de coste variable suele ser útil para los servicios de nube con patrones de demanda cambiantes, las configuraciones erróneas o el diseño deficiente pueden llevar a grandes importes en las facturas de nube.

¿Cómo se calculan las tasas de salida?

Los cargos por la salida de datos se calculan de varias formas, en función del tipo de servicio y del proveedor de nube. Sin embargo, el proceso básico es el mismo.

  1. Cada proveedor de nube cuenta con sensores en sus servicios que facilitan la medición de todo el tráfico de datos.
  2. Los sensores registran el volumen de salida de datos de cada cliente y lo agregan en todas las regiones por servicio.
  3. En algunos casos, se permite a los clientes la salida de datos "gratuita" hasta un volumen de datos específico, por ejemplo, 100 GB. Cuando se supera este nivel, se cobra al cliente.
  4. Se facturan a cada cliente los cargos de salida de datos al final del ciclo de facturación mensual.

Para hacernos una idea de lo que esto podría significar en el mundo real, piensa que el tamaño medio de todas las páginas de la web fue de 2315 kilobytes en junio de 2022, según el Web Almanac de HTTP Archive. Supongamos que un sitio web alojado en la nube comprende páginas de tamaño mediano y recibe 10 000 visitantes mensuales, y que cada visitante ve dos páginas. Ese sitio web generaría aproximadamente 44,2 GB de salida de datos en la nube cada mes:

10 000 x 2 = 20 000

20 000 x 2315 KB = 46,3 mil millones de KB

46,3 mil millones de KB/1 GB (1 048 576 KB) = 44,155 GB

A continuación, veamos algunos ejemplos reales de costes de salida de datos de nube. El primero es un ejemplo muy simple que se basa en los precios de Azure a partir de junio de 2023 para el tráfico de un servidor web saliente a Internet.

  1. Los primeros 100 GB al mes de tráfico saliente se incluyen sin cargo adicional.
  2. A partir de entonces, cada GB cuesta 8,7 centavos.
  3. Para 10 TB (10 240 GB), el coste total es de 882,18 USD.
  4. A partir de 10 TB de tráfico y hasta 50 TB, el coste por gigabyte disminuye a 8,3 centavos. A partir de 50 TB, el coste por gigabyte se reduce a 7 centavos.

Ahora examinemos un escenario un poco más complejo para un cliente de AWS. Los desarrolladores han cargado 1 TB de datos en un bloque de almacenamiento S3 y, a continuación, han transferido 4 TB a una región de AWS fuera de Estados Unidos y 2 TB a Internet. Los costes a partir de junio de 2023 serían los siguientes:

  1. El coste de almacenamiento de datos es de 23,55 USD.
  2. El coste de transferencia de datos entrantes es de 0 USD.
  3. El coste de salida de datos a otra región de AWS es de 81,92 USD (2 centavos por GB).
  4. El coste de salida de datos a Internet es de 184,32 USD (9 centavos por GB).

En este escenario, los costes de almacenamiento representan menos del 10 % del total de cargos mensuales de salida de datos. El punto crítico que se ha de entender es cuánto tráfico generará una aplicación o servicio y qué coste tendrá para los tipos de servicios que se utilizan. Un sitio web de gran volumen podría reducir el gasto del ejemplo anterior mediante el uso de una red de entrega de contenido (content delivery network, CDN) para reducir la cantidad de tráfico que fluye directamente a Internet. Las CDN almacenan en caché los archivos de datos más cerca de los usuarios previstos y en las propias redes de los proveedores de CDN, por lo que el coste neto de sus servicios suele ser mucho menor que los cargos de salida de datos derivados de obtener los mismos archivos de la nube cada vez.

Cabe destacar que Oracle Cloud Infrastructure ofrece a los clientes hasta 10 TB de salida de datos cada mes sin coste alguno. Por lo tanto, si se observa el ejemplo de AWS, un cliente de OCI solo pagaría 25,24 USD en tarifas de almacenamiento de datos por la misma cantidad de salida de datos. Del mismo modo, los 882,18 USD de las tarifas de salida de red incurridas en el ejemplo de Azure se incluirían en el coste de la máquina virtual de los clientes de OCI.

5 formas de supervisar y gestionar los costes de salida de datos

Como observamos en los ejemplos anteriores, los cargos por salida de datos pueden crecer rápidamente. Este modelo de costes sin restricciones implica que las posibles configuraciones erróneas, como la conexión a un punto final incorrecto de una cuenta de almacenamiento con replicación geográfica, pueden generar facturas de nube descontroladas. ¿Cómo gestiona un equipo de TI esta realidad?

Es fundamental determinar con antelación, en lugar de con retraso, el gasto de salida de datos en la nube para minimizar los costes. Los siguientes cinco consejos pueden ayudar:

  1. Diseño teniendo en mente los costes. Existen varias formas de diseñar sistemas para reducir los costes. Las técnicas más comunes implican la supervisión del tráfico de red saliente de los sistemas. Una vez que identifique los sistemas con el mayor tráfico saliente, puede evaluar la implantación de técnicas como la minimización de la transferencia de datos, la compresión de flujos de red y el uso de métodos de almacenamiento en caché, como las CDN. La configuración de alertas que señalan un tráfico de red saliente inusualmente alto también es una buena práctica: siempre es mejor detectar un cargo no vinculado a principios de mes que recibir una factura enorme al final.
  2. Supervisa los costes de salida de los datos. Todos los proveedores ofrecen una funcionalidad de gestión de gastos de servicios de nube (CSEM) que permite a las empresas supervisar el gasto actual. Utilízala para realizar un seguimiento de los costes de salida.
  3. Etiqueta los recursos de nube con el centro de costes. Todos los proveedores de servicios de nube también ofrecen la posibilidad de etiquetar recursos con pares de "clave: valor", por ejemplo, "Centro de costes: Finanzas". Estas etiquetas se suelen utilizar tanto para la automatización de nube como para la contabilidad. Las etiquetas se aplican en cascada a la factura del cliente, lo que permite al departamento de TI realizar un seguimiento del coste de las aplicaciones y del gasto de los centros de costes.
  4. Crea presupuestos y define alertas para dichos presupuestos. Los principales proveedores de nube permiten a los clientes conectar un presupuesto a sus sistemas de alertas para que los administradores reciban una notificación cuando los costes superen lo planificado. Definir estas alertas es especialmente importante en nuevos proyectos en los que los costes iniciales puedan ser impredecibles.
  5. Almacena los datos cerca de los usuarios. Este enfoque arquitectónico puede parecer obvio, pero si los usuarios ejecutan informes desde un servidor de base de datos en la nube y los descargan un servidor local, se producirá una salida de datos significativa. En algunos casos, la salida de gran volumen puede ser inevitable, especialmente si se está realizando una migración a la nube. Pero es importante tener en cuenta la ubicación de almacenamiento y la proximidad a los usuarios para gestionar el rendimiento y los costes. La proximidad también es clave al almacenar objetos como imágenes de sitios web. Por último, aprovecha las opciones de almacenamiento en caché para reducir los datos salientes.

Diagrama de 5 pasos para gestionar costes de salida de datos de nube
Céntrate en diseñar aplicaciones para reducir la salida de datos y, a continuación, controla el comportamiento real del sistema para evitar sorpresas que salgan caras.

5 formas de minimizar las tarifas de salida de datos en la nube

El control y la gestión de las tasas de salida es ya un desafío. Bajarlas es otro. Para reducir los costes de salida, los equipos de TI de la empresa deben profundizar en la pila técnica.

1. Utilizar una red de entrega de contenido (Content Delivery Network, CDN)

Una CDN lee los activos del sitio web de una organización una vez y, a continuación, los almacena en caché en una ubicación perimetral mucho más cercana al cliente. El uso de una CDN implica que cuando un cliente solicita una imagen o un archivo de tu sitio web, se envía desde la CDN, en lugar de directamente desde su servidor web alojado en la nube. Los costes de una CDN son mucho más bajos que los cargos de salida de datos, y las CDN permiten a los clientes obtener mejores tiempos de carga. Si bien el uso de una CDN puede requerir cambios menores en el código de la aplicación, los beneficios en cuanto a coste y rendimiento casi siempre valen la pena.

2. Comprimir el tráfico de red siempre que sea posible

No siempre es posible comprimir el tráfico de red, pero el tráfico de infraestructura (piense en VM a VM a través de una red virtual) generalmente se puede comprimir para obtener una pequeña compensación del aumento de los ciclos de CPU. El aumento del coste generado por ese uso de la CPU está órdenes de magnitud por debajo de las tarifas de salida de red.

3. Eligirmeticulosamente los servicios

Muchos servicios de nube, incluso dentro del mismo proveedor de nube, ofrecen varias formas de obtener funcionalidades casi idénticas. Por ejemplo, hay casi 20 formas de ejecutar un contenedor en AWS. Como parte del proceso de planificación, las organizaciones deben valorar cada enfoque, incluidos los cargos de red, que pueden variar significativamente.

4. Utilizar una conexión de red dedicada

Una conexión de red dedicada entre el proveedor de la nube y su sitio puede ser costosa, pero el enlace privado te permite utilizar sin limitaciones la conexión una vez que la adquieras. Para las organizaciones que no pueden evitar un gran volumen de salida de datos en la nube, esta inversión puede reducir el coste total de propiedad.

5. Transladar las aplicaciones a la nube

En un modelo de nube híbrida, con una combinación de sistemas locales y alojados, la migración a un modelo "todo en la nube" puede reducir la cantidad de datos que fluyen de la nube al ubicar todo en un solo lugar.

Estos cambios pueden resultar difíciles de implementar, especialmente en el caso de las aplicaciones de producción. En algunos casos, pueden requerir que los ingenieros de aplicaciones realicen cambios significativos. Pero el ahorro de costes a menudo hace que esos esfuerzos valgan la pena. Si bien el uso de una conexión de red dedicada, como ExpressRoute y Direct Connect, puede requerir la coordinación con el proveedor de red y nube de la organización, tanto Microsoft como Amazon fijan el precio de la salida de datos a través de estas conexiones directas con un descuento con respecto a la tarifa de salida normal.

Minimiza las tarifas de salida de datos en la nube con OCI

No nos sorprende que los distintos proveedores de servicios de nube tengan estructuras de precios diferentes. Azure, por ejemplo, cobra por el tráfico de una red virtual a otras redes virtuales conectadas, incluso dentro de la misma región de nube. Por lo tanto, vale la pena evaluar meticulosamente cuáles podrían ser los costes de salida de datos, especialmente cuando se migra por primera vez a la nube pública.

Oracle es consciente de los altos costes de salida de datos que cobran otros proveedores de servicios de nube y ha trabajado para que la reducción de los costes de datos sea una de las principales ventajas de sus servicios de nube. Oracle Cloud Infrastructure (OCI) ofrece precios de red bajos que permiten a las empresas mover, a bajo coste, volúmenes significativos de datos, incluidos los servicios que consumen con frecuencia la mayor cantidad de ancho de banda, como la transmisión de vídeo en directo, las videoconferencias y los juegos. Al igual que con otras nubes, la transferencia de datos entrantes es gratuita; sin embargo, OCI ofrece 10 TB de salida de datos cada mes sin coste alguno, un valor considerablemente superiora los 100 GB de AWS al mes, lo que permite a las organizaciones ahorrar significativamente en la salida de datos. Además, los costes de ancho de banda saliente de OCI son hasta un 25 % inferiores a los de AWS, lo que supone una gran ventaja cuando se utilizan servicios que requieren grandes cantidades de ancho de banda.

Uno de los aspectos económicos de la nube principales a los que se enfrentan los clientes de la nube es el ancho de banda para la salida de datos de redes y servicios de nube. Los costes asociados pueden dar muchas sorpresas en la factura de la nube, y los cargos pueden ser muy variables. Uno de los aspectos más importantes de la arquitectura de nube es minimizar los costes de salida aprovechando tecnologías como la compresión, las redes de entrega de contenido y las capas de almacenamiento en caché, que pueden aumentar el rendimiento de un sitio o aplicación al tiempo que reducen los costes.

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Preguntas frecuentes sobre los costes de salida de datos en la nube

¿Se incluye una tasa de salida en el almacenamiento en la nube?

No. Hay un par de factores que contribuyen al coste del almacenamiento en la nube. El primero y más evidente es el volumen de datos almacenados en la cuenta de almacenamiento o el bloque. El segundo es el número de lecturas y escrituras de datos durante el período de facturación. Ambos factores se ven afectados por el nivel (caliente, fresco, frío o archivado) de los datos: cuanto más caliente sea el nivel, menor será el coste asociado a esas transacciones de lectura y escritura, pero mayor será el coste de almacenamiento por volumen de datos. Estos cargos transaccionales son independientes de los cargos por la salida de datos a través de la red.

¿Cuáles son los cargos por la entrada y salida de datos en la nube?

Los cargos de entrada y salida son los costes asociados a la transferencia de datos entre regiones y zonas en la nube, hacia y desde Internet, y hacia y desde las redes locales. La entrada de datos (entrada en la nube) suele ser gratuita, pero todos los proveedores cobran por la salida de datos (salida del proveedor de nube). Los cargos de salida se basan en el volumen de los datos y su ubicación, como Internet, las zonas de disponibilidad y otras regiones en la nube, y se denominan cargos no vinculados o no vinculables, lo que significa que son variables y pueden dar lugar a una sorpresa que salga cara a los clientes de la nube.

¿Por qué AWS cobra por la salida de datos?

Al igual que otros proveedores de nube, AWS cobra por la salida de datos en la mayoría de sus servicios para cubrir los costes de construcción y mantenimiento de su red. AWS no incluye el coste de salida de datos en el precio de los servicios. Eso permite a Amazon cobrar precios más bajos en servicios como máquinas virtuales y bloques de almacenamiento. Los clientes cuyas aplicaciones registran altos niveles de salida de datos terminan pagando una gran parte de la factura por esa infraestructura de transmisión de red, mientras que los clientes cuyas aplicaciones transfieren menos datos pagan una menor proporción de la factura.