El director financiero (CFO) es el profesional financiero de mayor rango en una organización y la persona responsable de la salud financiera de la empresa. Las responsabilidades del CFO incluyen, entre otras: cumplimiento normativo, elaboración de presupuestos, gestión del flujo de efectivo, planificación y análisis financieros, creación de escenarios, asesoramiento al CEO sobre posibles objetivos en materia de fusiones y adquisiciones, planificación de ofertas públicas iniciales, preparación de presupuestos de capital, obtención de financiación de deuda y capital y gestión de relaciones con los inversores. Además de ser la persona que vela por las finanzas, los CFO a menudo brindan consejos al CEO y al consejo de administración sobre el rumbo estratégico general de la empresa.
Para las empresas que cotizan en bolsa en los Estados Unidos, el CFO es la figura responsable en última instancia de garantizar que los estados financieros trimestrales y anuales se elaboren de manera exacta y no fraudulenta ante la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC). Esto significa que los estados financieros deben elaborarse de conformidad con los principios contables generalmente aceptados (GAAP), establecidos por el Financial Accounting Standards Board (FASB). Para las empresas en el extranjero, los CFO deben asegurarse de que los estados financieros se elaboren de conformidad con las Normas Internacionales de Financial Reporting (IFRS), establecidas por el International Accounting Standards Board (IASB).
Las empresas privadas solo están obligadas a presentar informes ante la SEC si tienen 10 millones de dólares o más en activos y 500 o más accionistas, pero muchas empresas privadas clo hacen de todos modos si están tratando de captar financiación en forma de deuda o capital.
Los directores financieros también desempeñan un papel central en la aplicación de las normas de presentación de información sobre iniciativas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), con arreglo a lo establecido por la Global Reporting Initiative (GRI) y el Sustainability Accounting Standards Board (SASB). A medida que estas nuevas normas se engrosan y se perfeccionan, los CFO desempeñan una función cada vez más proactiva de cara a la implementación de soluciones para la elaboración de informes de ESG.
El camino hasta convertirse en CFO puede ser largo, ya que toma de promedio entre 10 y 15 años. Estos cargos suelen tener experiencia en contabilidad o finanzas y un grado avanzado de administración de empresas, generalmente un MBA. Además ser expertos en los GAAP, la elaboración de presupuestos, los análisis y planificación financieros, y la gestión del flujo de efectivo, el CFO actual debe contar con sólidas competencias en materia de liderazgo y administración, conocer y entender la estrategia general del negocio, y estar dispuesto a liderar la transformación financiera.
Las personas que desempeñan esta función deben prever y ofrecer un rumbo estratégico a la organización basado no solo en datos internos, sino también en el contexto en el que opera (reguladores, mercado y escenario macroeconómico) y ser capaces de prestar asesoramiento sobre desafíos y oportunidades específicos del sector.
Para probar tu conocimiento en el campo, cursar una licenciatura o una maestría resulta fundamental para demostrar la dedicación y la capacidad de llevar a cabo proyectos a largo plazo. Considera la posibilidad de obtener un grado en administración de empresas o finanzas para aprender todo lo posible.
Aunque contar con una dilatada experiencia en finanzas resulta indispensable, haber cursado un MBA tiene cada vez más importancia. Un MBA no solo refuerza la pericia en el campo de las finanzas, sino que también proporciona una sólida base de conocimientos para la estrategia y las operaciones. Un MBA puede ser un buen punto de partida para los aspirantes en su camino hacia convertirse en CFO.
Aunque la formación es importante, la experiencia práctica en el sector también lo es. Dado que los CFO se centran en los aspectos fiscales de la empresa, pueden empezar por buscar pasantías o trabajos relacionados con las finanzas, entre ellos:
Incluso si el CFO atesora amplios conocimientos y experiencia en el campo de las finanzas, deberá contar también con competencias de administración adecuadas. El desarrollo de competencias interpersonales, como la comunicación, el liderazgo y la resolución de problemas, fortalecer la experiencia en relación con el sector serán factores claves para que un CFO destaque frente a sus competidores.
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En multitud de grandes empresas, es normal que existan cargos clave que reporten directamente al CFO.
Director de contabilidad (CAO): dado que la función de los CFO se ha vuelto más exigente y no deja de crecer, los CAO a menudo se encargan de supervisar las actividades tácticas diarias que una vez fueron tarea exclusiva de los directores financieros. Los directores de contabilidad con frecuencia se encargan de elaborar informes para la SEC, cumplir con las normativas locales e internacionales, supervisar la gobernanza corporativa, gestionar los riesgos y preparar informes ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG).
La evolución del CAO, y las implicaciones que tiene para el CFO
Controller: los controllers (también llamados contralores) ejecutan operaciones financieras y de contabilidad diarias y, a menudo, poseen el título de censor jurado de cuentas o han cursado un MBA. Son responsables de crear informes que proporcionen información sobre la situación financiera de la empresa, incluidas las cuentas por cobrar, las cuentas por pagar, las existencias y las nóminas. El controller financiero suele informar directamente al CAO y, por lo general, dirige un equipo de contadores, personal de mantenimiento de libros, administrativos de cuentas por cobrar/por pagar y especialistas en nóminas.
Tesorero: el tesorero se encarga de gestionar la liquidez, la deuda y los activos de la empresa, garantizando en última instancia la solvencia del negocio. Aquí se incluye cualquier inversión que la empresa pueda tener, ya sean activos tangibles, como edificios y equipos, o inversiones financieras.
Director de análisis y planificación financiera: en muchas grandes empresas, el director de planificación financiera y análisis informa directamente al CFO. Tal vez la tarea más importante de los equipos de análisis y planificación financiera sea utilizar tanto los datos financieros actuales como los históricos para producir previsiones financieras que permitan predecir con precisión los ingresos, los gastos, los beneficios y los flujos de efectivo futuros. Los equipos de análisis y planificación financiera elaboran informes, tanto internos como externos, para asesorar al CFO sobre la expansión del mercado, los nuevos modelos de negocio, las fusiones y adquisiciones, las desinversiones y la elaboración de presupuestos de capital, entre otras tareas.
La función del CFO ha evolucionado enormemente en las últimas décadas, ampliándose más allá de la generación de informes y el cumplimiento normativo e incluyendo en la actualidad la estrategia empresarial y la transformación digital. En el pasado, sus principales atribuciones consistían en reducir los costos, optimizar los procesos financieros y llevar las cuentas mediante la recopilación de datos, la elaboración de informes y la consolidación de datos. Sin embargo, en la actualidad los CFO se centran en respaldar la transformación del modelo de negocio, no solo optimizando los procesos financieros, sino también automatizándolos. Hoy en día, los CFO tienen responsabilidades más amplias y estratégicas. Informan directamente al CEO y tienen una responsabilidad fiduciaria ante el consejo de administración y los accionistas. Se espera que los CFO no solo sean administradores del departamento financiero, sino también catalizadores estratégicos del crecimiento de la empresa.
Esto no quiere decir que hayan renunciado a sus responsabilidades de gestión del flujo de efectivo, cumplimiento normativo o presentación de información financiera. En última instancia, el CFO sigue velando por la salud financiera de las empresas, que es su principal prioridad.
Las obligaciones fundamentales del CFO también varían en función del tamaño, el sector y la calidad de cotizada o no de la empresa para la que trabajan. En general, los CFO respaldan y tienen influencia en tres funciones esenciales: el control, las operaciones y la estrategia y la previsión.
Aunque la función del CFO se ha ampliado considerablemente, la administración financiera sigue siendo una responsabilidad central del cargo. Muchas grandes empresas emplean directores de contabilidad, pero sigue siendo el CFO el que, en última instancia, es responsable del cumplimiento de las normativas, de cerrar los libros de manera oportuna y precisa, de controlar los costos y de gestionar el flujo de efectivo en toda la organización. Asumiendo parcialmente el papel del controller financiero, el CFO es responsable de garantizar que las operaciones financieras y contables diarias se ejecuten de forma fluida. Asimismo, los CFO también revisarán y aprobarán informes que proporcionen insights adicionales sobre la situación financiera de la empresa.
En lo que respecta a la administración financiera, entre las atribuciones del CFO se encuentra la institución de un marco de gestión de riesgos adecuado para proteger a la empresa frente a casos de fraude y contra el acceso de usuarios no autorizados. El software de gestión de riesgos ayuda a las organizaciones a cumplir las obligaciones normativas y regulatorias, como la ley Sarbanes-Oxley (SOX) y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). El cierre contable preciso y oportuno resulta también vital para la administración financiera. Los CFO tratan constantemente de dar con métodos para acometer el cierre contable de forma más rápida, utilizando para ello software automatizado de conciliación de cuentas. Esta automatización no solo permite acelerar la presentación de informes ante la SEC, sino que también proporciona al CFO más tiempo cada trimestre para la elaboración de presupuestos, la planificación de escenarios y la estrategia en materia de fusiones y adquisiciones.
La gestión de liquidez y tesorería es también una de las principales responsabilidades del CFO. Respecto a la gestión de tesorería, el cargo de CFO también asume la responsabilidad por las deudas, los activos y la liquidez de la compañía. En cuanto al activo, el CFO se encarga de controlar los activos tangibles, como edificios y equipos, pero también las inversiones financieras. Y en relación con la deuda de una empresa, el CFO trabaja para reducir las obligaciones financieras y, a la vez, garantizar que no se acumulen más.
La liquidez se refiere a la capacidad de una organización de cancelar sus pasivos a corto plazo (con vencimiento a menos de 365 días) con fondos fácilmente accesibles o líquidos, es decir, efectivo y valores negociables. La liquidez se expresa generalmente como un coeficiente o porcentaje del activo corriente frente al pasivo corriente. Los CFO miden la liquidez con diversos coeficientes financieros, como la ratio corriente y la ratio de tesorería.
Los CFO deben gestionar tanto los ingresos entrantes como las cuentas a cobrar, al tiempo que deben tener en cuenta los pagos salientes y el pasivo corriente y no corriente. Los análisis en tiempo real y la previsión precisa del flujo de efectivo resultan cruciales no solo para la planificación a largo plazo, sino también para garantizar que una empresa pueda pagar sus facturas a su vencimiento, a tiempo y sin excepción.
Los CFO se encuentran en una posición única para asociarse con el CEO e influir en el rumbo futuro de la empresa. A nivel interno, el CFO asesora a los departamentos en distintas áreas, incluido el desarrollo de productos, nuevos modelos de negocio, la transformación digital y la gestión del capital humano. A nivel externo, el CFO analiza las tendencias y las expansiones del mercado e influye en las decisiones, como la expansión global, los objetivos en materia de fusiones y adquisiciones y la estructura de capital.
Los CFO confían en los equipos de análisis y planificación financiera para poner en perspectiva datos complejos (históricos, actuales y previstos) a fin de responder a preguntas importantes y ayudar al CEO a tomar decisiones financieras sólidas, como:
Al crear estas previsiones, el CFO considera una serie de factores en sus cálculos, entre ellos:
Los CFO suelen adquirir software de planificación especializado para desarrollar previsiones y realizar análisis de posibilidades para diversas contingencias: nuevos productos, nuevos modelos de negocio, adquisiciones, desinversiones, expansión internacional, caos de la cadena de suministro, recesiones económicas y muchas otras.
Los CFO y sus equipos recurren a la tecnología para analizar las enormes cantidades de datos de que disponen. Básicamente, existen dos tipos diferentes de aplicaciones que los CFO necesitan para administrar correctamente el departamento financiero: software de gestión financiera y software de análisis y planificación financiera.
Un sistema de gestión financiera moderno y basado en la nube es un conjunto totalmente integrado de aplicaciones de contabilidad y finanzas básicas, gestión de gastos, gestión de riesgos y cumplimiento normativo, adquisiciones directas e indirectas, y gestión de carteras de proyectos. Estas aplicaciones basadas en la nube incluyen aprendizaje automático, asistentes digitales e informes y análisis integrados. Un sistema de gestión financiera automatiza las tareas manuales o laboriosas, lo cual ahorra tiempo al CFO para que pueda centrarse en la estrategia y su función clave de asesoramiento. Las actualizaciones trimestrales automáticas garantizan que estas aplicaciones nunca se vuelvan obsoletas.
Aunque a menudo está ligado a los sistemas de gestión financiera, un conjunto completo de aplicaciones de análisis y planificación financieros proporciona insights de gestión, además de planificación, elaboración de presupuestos, creación de escenarios y previsiones. En otras palabras, los sistemas de gestión financiera manejan la actividad transaccional diaria y los sistemas de análisis y planificación financiera ayudan a gestionar los planes financieros y estratégicos para el negocio: analizando, entendiendo y presentando información sobre el rendimiento de la empresa.
Si disponen de la tecnología adecuada, los CFO pueden:
El análisis y planificación financieros basados en la nube permiten que los CFO reduzcan la brecha tecnológica, mientras que los datos y análisis en tiempo real ayudan a los directores financieros y a sus equipos a ofrecer la información adecuada en el momento preciso para facilitar la toma de decisiones estratégicas.
Según la encuesta, "Dinero y máquinas", los profesionales financieros pertenecientes a la generación Z y milenials esperan que los empleadores utilicen las mismas tecnologías que están acostumbrados a poner en práctica en sus vidas personales. Esto no debe sorprender a los empleadores. Después de todo, la generación Z ha crecido en la era dorada de la tecnología.
Estos jóvenes profesionales tratan de dedicar menos tiempo a tareas contables tradicionales y más a la planificación y análisis financieros y la estrategia. Por este motivo, el software moderno de contabilidad y análisis y planificación financiera ha incorporado la IA y el AA para automatizar muchas de estas tareas rutinarias.
Las aplicaciones basadas en la nube también permiten a los empleados trabajar desde cualquier lugar y dispositivo con una conexión a Internet. Los CFO deben asegurarse de que el proveedor de software que seleccionen permita a sus empleados trabajar de forma segura desde cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier dispositivo.
A medida que el papel de las finanzas se expande y el volumen y la complejidad de los datos crecen a un ritmo récord, los CFO de más éxito serán aquellos que puedan aprovechar los datos para respaldar la toma de decisiones. Pero no se trata solo de datos financieros. Las finanzas deben aprovechar todos los datos: financieros, operativos y externos.
Imagina que pudieras detectar tendencias a partir de las opiniones ofrecidas por los clientes y sus hábitos de compra en toda la cartera de productos en distintas zonas geográficas, y que pudieras utilizar esos datos para predecir de forma más precisa la demanda y el rendimiento financiero. Los sistemas financieros modernos recurren a la IA, el AA y las analíticas predictivas para automatizar el análisis. De esta manera, los CFO recibirían insights que les permitirían acelerar la toma de decisiones.
Los sistemas de gestión financiera basados en la nube disponen de análisis predefinidos que aprovechan el aprendizaje automático y otras tecnologías de última generación. De esta forma, los CFO pueden identificar los factores subyacentes de la rentabilidad, mejorar el uso del capital circulante y controlar los costos empresariales. Gracias a los análisis predefinidos de gastos y adquisiciones, las empresas gestionan los recursos de manera más eficiente. Las métricas, los paneles de control y los informes personalizables y listos para usar proporcionan a los líderes de negocio insights en tiempo real sobre la salud financiera de su organización. Estos insights en tiempo real brindan a los CFO la capacidad de reaccionar con celeridad a los cambios del mercado, perseguir nuevos modelos de negocio o participar en fusiones y adquisiciones.
Dado que el software de gestión financiera moderno se ejecuta en la nube, las organizaciones no deben preocuparse nunca por las actualizaciones, las personalizaciones o el mantenimiento de los servidores. La infraestructura subyacente de esas aplicaciones se escala y se reduce en función de las necesidades del negocio. Los CFO que adoptan esta tecnología pueden escalar su negocio con confianza, sabiendo que disponen de una plataforma que permite abordar el crecimiento futuro de manera sencilla.
Dado que su perfil actual en el seno de la organización ha ganado enorme peso, los CFO serán sin duda objeto de mayores presiones para liderar a sus organizaciones hacia un crecimiento más rentable y sostenible. Sin embargo, con la tecnología adecuada, los CFO pueden convertirse en eficaces agentes del cambio.