15 de mayo de 2024
Un DNS es el índice principal de Internet utilizado para dirigir el tráfico para consultas en la web. Lo más parecido es la lista de contactos en tu teléfono: los contactos se ordenan por nombre, pero luego incluyen también números de teléfono o direcciones específicos. Más fácil aún, el DNS es eso pero aplicado a Internet. Todos los servidores de Internet funcionan en direcciones de protocolo de Internet (IP), que en su mayoría son parecidos a series de dígitos separados por puntos (por ejemplo, 123.456.789.100), aunque existen otras variaciones.
El sistema de nombres de dominio no ha sido siempre el valor por defecto para acceder a la información de la web. Cuando se empezó a utilizar Internet, un reducido grupo de redes individuales gestionaba sus propias convenciones de denominación. El concepto de DNS centralizado no vio la luz hasta 1983. Cuando se creó el Internet Engineering Task Force en 1986 para aplicar las normas y las mejores prácticas a esta plataforma en clara expansión, el DNS se incluía en el grupo inicial de directrices adoptadas.
Sin embargo, la web está diseñada para una experiencia de usuario sencilla, que utiliza nombres de dominio fáciles de recordar, como www.oracle.com. DNS es el sistema que vincula los nombres de dominio con sus direcciones IP pertinentes. Cuando los usuarios web introducen un nombre de dominio en su explorador, el proveedor de servicios de Internet (ISP) local utiliza DNS para identificar la IP correcta para el nombre del dominio, lo que permite al usuario web descargar la página o el material deseado. En segundo plano también se llevan a cabo otras acciones, pero para el usuario habitual, eso es lo que ve.
Un usuario ocasional podría confundir fácilmente lo que son el sistema de nombres de dominio y el servidor de nombres de dominio con el acrónimo DNS. ¿En qué se diferencian? DNS son las siglas correctas de sistema de nombres de dominio; servidor de nombres de dominio técnicamente no es un término propiamente dicho. En realidad, a lo que se refieren es a servidores de nombres, que son los servidores DNS locales utilizados para resolver consultas acerca de nombres locales. El sistema de nombres de dominio hace referencia a un sistema más amplio y complejo utilizado para traducir nombres de dominio y direcciones IP dentro de un proceso multifase. A continuación, se describen tanto el proceso DNS como las funciones de diversos servidores de nombres de dominio.
Fundada originalmente en 2001, Dyn nació de un proyecto creado por estudiantes hasta convertirse en una multinacional de servicios de DNS. Oracle adquirió Dyn en 2016; desde entonces, los servicios de DNS, seguridad de aplicaciones web y entrega de correo electrónico de Dyn se han integrado completamente en Oracle Cloud Infrastructure. Como fruto de esta unión, se produjo una clara expansión de las capacidades de Dyn, sumada a un incremento de la flexibilidad para aprovechar los servicios disponibles de Oracle Cloud.
Si bien ya hemos abordado la experiencia de usuario de DNS anteriormente, existen muchas otras ventajas que escapan a la vista del usuario. Normalmente, los usuarios solo ven los pasos de la barra de estado del explorador web, como "estableciendo contacto con el host" y "esperando respuesta". La actividad inicial del proceso de carga de páginas web se centra en la búsqueda y traducción de DNS.
Para entender el funcionamiento de DNS, es importante conocer varias definiciones antes:
Específicamente, utiliza los siguientes pasos, aunque una caché local en un explorador o sistema operativo puede omitir algunos de estos.
Inicio de consultas por parte de usuarios: el usuario del explorador web inicia la consulta escribiendo un nombre de dominio, haciendo clic en un hiperenlace o cargando un marcador. La consulta se formula en Internet en un solucionador recursivo de DNS.
Resolver TLD: el solucionador envía una consulta a un servidor de nombres autorizado, que genera una respuesta de dominio de nivel superior (TLD) que identifica el sufijo del dominio (.com, .org, etc.) y reenvía la solicitud.
Resolver servidor de nombres: el servidor TLD responde con la dirección IP adecuada del servidor de nombres del dominio.
Resolver dirección IP: con el servidor de nombres identificado, el solucionador recursivo de DNS envía consultas al servidor de nombres del dominio. El servidor de nombres responde con la dirección IP adecuada.
Transferencia de datos: una vez identificada la dirección IP, el explorador puede solicitar la transferencia de datos a la página o activos de destino mediante el protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP).
Para la mayoría de los individuos o incluso para pequeñas empresas, la adquisición comercial de un nombre de dominio es lo único que deben plantearse realmente. Esto significa comprar un nombre de dominio disponible (normalmente entre 10 y 15 dólares al año), configurar el nombre de dominio con los servidores de nombres del host web y proceder con la administración del negocio.
Sin embargo, en el ámbito empresarial, el DNS ofrece muchos otros elementos que las organizaciones deben tener en cuenta. La confianza en el DNS de un proveedor genera diversas limitaciones. Por ejemplo, esto centraliza el DNS, pero para una compañía con tráfico internacional, las distancias geográficas pueden ralentizar los tiempos de respuesta. Esto puede revestir incluso más importancia si no te limitas a una página web y utilizas una aplicación que tiene que procesar consultas/respuestas para una base internacional de usuarios. Esta combinación de distancia física y DNS centralizado crea un único punto de fallo para generar tiempos de espera prolongados (en términos de tráfico de Internet, tan solo unos segundos de retraso se consideran excesivos). Una configuración de DNS empresarial utiliza una red dedicada, generalmente con ubicaciones geográficamente diversas. Esta cuestión crea múltiples capas de redundancia y eficiencia geográfica para gestionar el tráfico, incluso cuando se produce un problema con el servidor.
La seguridad también supone una preocupación, ya que la comunicación de DNS no cifrada puede ser propensa a malware y otros elementos peligrosos. Los servicios de DNS para empresas suelen tener protocolos de protección para ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), lo que proporciona varias capas para mitigar el impacto de los ataques, a la vez que mantiene el acceso a los dominios.
Para obtener una mejor perspectiva de cómo se utiliza el DNS empresarial, las siguientes situaciones ofrecen una visión más detallada.
Enrutamiento inteligente del tráfico
El tráfico de Internet incluye una cantidad abrumadora de variables de los usuarios. La ubicación, la frecuencia, el elevado volumen debido a eventos inesperados o publicidad, y muchos más artículos pueden causar un enorme flujo de tráfico. La gestión de tráfico DNS permite equilibrarlo con sistemas inteligentes diseñados para dirigir el tráfico en función de la ubicación, dirigir el tráfico de acuerdo con el prefijo IP, el equilibrio de carga entre elementos de hardware y otras herramientas de este tipo armonizan los recursos y garantizan que los usuarios finales disfruten de una experiencia rápida y con capacidad de respuesta.
Obtén más información sobre el enrutamiento inteligente del tráfico
Alto grado de disponibilidad
Todas las empresas y organizaciones desean maximizar su tiempo de actividad de sus sitios web, pero algunas circunstancias (como una aplicación que envía consultas constantes a una base de datos) priorizan la alta disponibilidad. El DNS es ineludible para garantizar una disponibilidad elevada. Para ello, utiliza una red de hardware que se equilibra con respecto a los fallos causados por desastres naturales, interrupciones de energía, meteorología y otros factores incontrolables. Esta red geográficamente diversa genera un elevado nivel de redundancia para garantizar que los servicios se mantengan sin interrupciones.
Más información sobre la alta disponibilidad
Gestión de caché DNS
El almacenamiento en caché DNS es una herramienta eficaz para crear tiempos de carga/respuesta más rápidos para los usuarios finales. Sin embargo, es necesario contar con una gestión eficaz de una caché DNS para garantizar la precisión y la protección frente al envenenamiento de DNS, de modo que los datos privados no corran el riesgo de quedar expuestos. Ajustar la caché DNS para satisfacer los requisitos de una organización forma parte de un espectro más amplio de la gestión de DNS.
El servicio de DNS distribuido globalmente de Oracle forma parte de Oracle Cloud Infrastructure y ofrece capacidades de DNS empresarial. El resultado es una mejora del rendimiento de DNS, la resiliencia y las posibilidades de ampliación, conectando a los usuarios a la aplicación de los clientes lo más rápido posible desde cualquier parte del mundo.
Crea, comprueba e implementa aplicaciones en Oracle Cloud de forma gratuita.