Los trabajadores subcontratados son un componente vital del personal. Ofrecen sus habilidades y prestan servicios de forma provisional. Este segmento de personal abarca contratistas, asesores, trabajadores independientes y trabajadores temporales que suelen estar bajo un contrato para completar un proyecto o desempeñar un rol durante un período definido.
Debido al aumento de la demanda de un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, más personas se unen a la fuerza de trabajo contingente, también conocida como economía de ocupación transitoria, porque ofrece flexibilidad y la capacidad de personalizar su experiencia laboral. Y a medida que la forma en que trabajamos continúa evolucionando, más organizaciones aprovechan a los trabajadores subcontratados y de ocupación transitoria para llenar las brechas en su propio personal.
El concepto “fuerza de trabajo contingente” no es nuevo. Durante muchos años, las empresas contrataron trabajadores para realizar tareas específicas que requieren habilidades que la organización no necesitará una vez finalizado el proyecto. Por ejemplo, si eres una pequeña empresa que busca cambiar de marca, probablemente no tienes un departamento de Arte que pueda crear un nuevo logotipo para tu organización. Tiene sentido contratar a un diseñador independiente porque sus habilidades ya no serán necesarias una vez que el proyecto haya terminado. Lo mismo aplica si debes remodelar su espacio de oficina. Tu organización no necesita trabajadores de la construcción todo el año, solo mientras dure el proyecto.
Los trabajadores subcontratados también pueden satisfacer otras necesidades temporales. Imaginemos el caso donde un empleado disfruta de un permiso parental o no puede trabajar durante un período determinado. En su ausencia, las organizaciones pueden recurrir a agencias temporales para ayudarles a encontrar un trabajador temporal con las aptitudes adecuadas para asumir algunas responsabilidades. La fuerza de trabajo contingente es ideal para llenar brechas inmediatas y acomodarse a breves aumentos en la carga de trabajo. La flexibilidad de los trabajadores subcontratados te permite disfrutar de sus servicios durante una semana o varios meses, según tus necesidades. En muchos casos, los servicios de un trabajador subcontratado se pueden ampliar si tus necesidades cambian repentinamente. Muchos trabajadores subcontratados también están especializados. Por este motivo, las organizaciones que aprovechan la fuerza de trabajo contingente pueden acceder a talentos de alta calidad que, de lo contrario, no podrían disfrutar.
No estar en la nómina de la empresa es otro motivo por el que la fuerza de trabajo contingente es una opción atractiva para las organizaciones. Puede haber ahorros de costos significativos cuando las empresas no necesitan pagar por beneficios, como seguro médico, licencia retribuida y permisos de ausencia. Además, muchos trabajadores subcontratados requieren una formación mínima o nula, y a menudo cuentan con sus propias herramientas y equipos, lo que puede permitir ahorrar aún más en los costos.
Además de los beneficios ya descritos, algunas organizaciones recurren a trabajadores subcontratados porque necesitan flexibilidad. A medida que nuestro mundo laboral continúa transformándose más rápido y a menudo se altera, la fuerza de trabajo contingente brinda a las empresas la capacidad de ampliar o reducir el personal en varias áreas de negocio según sea necesario. Esto permite a las organizaciones considerar la volatilidad de su sector y del mercado laboral.
Además, a veces las empresas no saben lo que necesitan. A medida que se jubilan más integrantes de la generación de la posguerra, las organizaciones deben replantearse los roles y las descripciones de puestos para adaptarse a la innovación tecnológica, en especial si la empresa no formó a su personal para que siga siendo competitivo. Las habilidades digitales evolucionan con rapidez, por lo que las organizaciones en esta situación pueden no saber con seguridad qué combinación de habilidades y experiencia sería ideal. Debido a que la contratación de un trabajador subcontratado implica menos presión e inversión, la organización dispone de tiempo para considerar lo que necesita, evaluar el rol en la práctica y decidir cómo deben cambiar los requisitos del puesto. Y dado a que encontrar un trabajador subcontratado es mucho más rápido que contratar a un empleado tradicional, este enfoque también beneficia a la empresa, ya que puede poner con rapidez a una persona con las habilidades adecuadas en el lugar correcto para mantener el negocio en movimiento.
Recursos Humanos y el jefe de un departamento también pueden encontrarse en una situación en la que creen que la creación de un nuevo puesto permanente beneficiaría al equipo, pero no lo saben con seguridad o deben convencer a la persona responsable de que es necesario sumar un empleado. Aprovechar la fuerza de trabajo contingente les permite probar su teoría, garantizar que la carga de trabajo exista para justificar el puesto y probar que la adición beneficiará a la organización. En algunas ocasiones, los trabajadores subcontratados desempeñan sus roles tan bien que se vuelven indispensables. No es raro que las organizaciones contraten trabajadores temporales para puestos permanentes más tarde u ofrezcan oportunidades con contrato. Esto permite tanto a la empresa como a la persona ver si ellos y el rol son adecuados sin un compromiso más serio.
Unirse a la fuerza de trabajo contingente a menudo atrae a las generaciones más jóvenes que tienen un enfoque del trabajo diferente. Mientras que sus padres pueden tener una mentalidad de “vivir para trabajar”, la Generación Z y algunos milenials trabajan para vivir. Este cambio de actitud estimuló a la fuerza de trabajo a exigir opciones laborales más flexibles y provocó que sean más las personas que eligen carreras independientes o basadas en contratos, lo que les da más libertad y control sobre sus vidas laborales.
La experiencia del empleado es importante, al igual que la experiencia de tu fuerza de trabajo contingente. Sus interacciones con tu organización afectan a la reputación de tu negocio e influyen en si volvería a trabajar contigo o consideraría una posición permanente dentro de la empresa si se le ofrece una. Su experiencia también determina si recomendaría trabajar con tu organización a familiares y amigos. Al gestionar la fuerza de trabajo contingente, debes asegurarte de que cada persona tenga la ayuda necesaria, que variará en función del tipo de trabajador subcontratado.
Como regla general, cuanto más interactúe un trabajador subcontratado con los empleados, más apoyo deberá proporcionar RR. HH. Por ejemplo, los trabajadores por temporadas y otros trabajadores temporales que se encuentren en un entorno minorista o de oficina necesitarán una incorporación más amplia que un contratista que reorganice su sala de conferencias y que tal vez no lo necesite. Si bien los trabajadores por temporadas tendrán un proceso de incorporación diferente al de tu empleado promedio, igual deberán conocer aspectos básicos como a dónde dirigirse si tienen preguntas, cuándo reciben los pagos, cómo ver su cronograma, cuáles son las expectativas en su puesto, etc. Según cómo sea la organización y el sector, es posible que varios tipos de trabajadores subcontratados, incluidos los contratistas, deban completar tareas o firmar formularios de cumplimiento. Un recorrido autoguiado permite que cualquier trabajador se ponga al corriente con rapidez.
Si bien es posible que algunos trabajadores subcontratados no necesiten formación, para quienes sí la requieran es fundamental brindar el tipo adecuado de formación, al igual que disponer de los instrumentos necesarios para gestionarlos con eficacia. Los supervisores necesitan acceder a opciones de cronogramas flexibles para adaptarse a los trabajadores subcontratados que necesitan dividir turnos o tener una disponibilidad más dinámica. Los trabajadores temporales por horas necesitan un soporte sólido para realizar un seguimiento de sus horarios, descansos y pagos de vacaciones. Las opciones de pago bajo demanda permiten a las organizaciones satisfacer un nuevo requisito en el lugar de trabajo: pagar por el tiempo trabajado antes del ciclo de pagos. La seguridad es otro factor crucial para considerar. Cada tipo de trabajador necesita tener acceso a informes de seguridad e higiene para mantener un entorno de trabajo seguro.
La tecnología y las herramientas que utilizas para gestionar al personal subcontratado deben integrarse con el sistema principal de RR. HH. para que, como equipo, puedan ofrecer una experiencia agradable y coherente a los trabajadores subcontratados. A medida que este segmento de la fuerza laboral siga creciendo, las organizaciones tendrán que encontrar formas ingeniosas de involucrar y atraer a trabajadores subcontratados, lo que puede incluir beneficios además de bonificaciones. Sin embargo, ofrecer un gran apoyo siempre será vital. Mientras continúe la escasez de talentos, las organizaciones deben considerar cómo mejorar la experiencia del trabajador subcontratado y del empleado para ser una empresa realmente competitiva en el mercado.
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